Al igual que Aristóteles profesó cuando proclamó «todo en su medida», Grecia practica la templanza como ningún otro. Grecia disfruta de todas las estaciones. Unos más que otros, pero no se equivoquen, Grecia no es una fiesta de verano continua. Cada estación tiene su ambientación. Y debido a que Grecia es variada en su geografía y morfología territorial, es tan probable que te enamores de una cabaña de invierno en el bosque, bebiendo chai mientras estás acurrucado frente a una chimenea, como de la perspectiva de una playa apartada en un abrasador día de verano.
Explorando los tonos dorados de Grecia en otoño: Creta
Entonces, ¿qué es bueno en el otoño? Todo. Septiembre y octubre son templados y aún conservan algo de verano. Eso significa que las opciones disponibles se abren en abanico como la cola de un pavo real. Todavía puedes tomar algunos rayos, principalmente en Creta. También puedes disfrutar de la nieve en Kaimaktsalan, en el norte de Grecia. Y seguro que puedes disfrutar de todo lo que se encuentra entre la latitud y la longitud del país.
La diversidad de Grecia es asombrosa. Lo tienes todo. Montañas, pistas de esquí, bosques enormes, valles, gargantas, lagos, cascadas, ríos… Y eso es incluso antes de que comiences las actividades veraniegas. Basta con decir que sea lo que sea lo que te gusta, lo más probable es que Grecia te tenga cubierto.
Explorando los tonos dorados de Grecia en otoño: Volos
En ninguna parte es eso más cierto que en la ciudad de Volos y su vecino Monte Pelión. La ciudad de tsipouro es una rareza singular en el recorrido gastronómico griego. Sus más de 400 tsipouradika ofrecen comida increíble gratis con la bebida y no al revés. Esencialmente, podría salir a cenar todas las noches y pagar con moderación, pero ya hablaremos de eso en otro momento.
Después de eso, se pueden disfrutar algunos deportes de invierno en la montaña, con paseos panorámicos para acompañarlos. Y luego, puedes darte un chapuzón. Así es. Puede descender la ladera de la montaña del otro lado y llegar a la playa de Horefto, uno de los lugares vírgenes de Grecia.
Explorando los tonos dorados de Grecia en otoño: comida
Una de las mejores cosas de vivir en Grecia es que tienes una mejor comprensión de la comida, de dónde viene y cuándo está en temporada. Por lo tanto, no sorprende descubrir que la recolección de aceitunas (octubre y noviembre) es una gran cosa, y que casi todos se entregan a ella. Desde la recolección hasta la molienda, la aceituna es sagrada en Grecia. Casi todas las familias tienen su propio olivar, y el ritual es tan antiguo como conmovedor.
Explorando los tonos dorados de Grecia en otoño: bebida
Del mismo modo, lo mismo sucede con el vino y el tsipouro, el licor griego infundido con grappa. La cosecha y la producción comienzan en el otoño y en muchas regiones, particularmente en Creta, existen provisiones para que los visitantes participen y ayuden en el proceso. Varias granjas y colectivos prosperan con el agroturismo, y realmente, ¿no es genial salir y ensuciarse las manos? ¿Y luego beber o comer lo que has ayudado a hacer?
Una de las aldeas más bonitas de Grecia es el enclave de Zagorohoria. Compuesto por varios pueblos pequeños, y ubicado en la ladera de una montaña, estos pueblos parecen hechos para el otoño. Son la encarnación de acogedor y cómodo. Con mansiones bucólicas y pintorescas plazas de pueblos escondidas bajo un dosel verde, los pueblos de Zagorohoria son como algo sacado directamente de un cuento de Hans Christian Andersen.
Explorando los tonos dorados de Grecia en otoño
El otoño en Grecia significa conectarse con la naturaleza y su entorno inmediato. Significa redescubrir la alegría en las cosas más simples de la vida.
